martes, 11 de junio de 2013
Lo más preciado de mí
Un encuentro tres años después para entregarle lo mas preciado que tiene al amor de su vida , sin importarle nada .
Solo tuya…
Esta historia de amor inicio hace más de tres años…
Pero el relato inicia un viernes, en el cual le decía Julio a su pequeña que desea verla, que debían concluir algo que había quedado inconcluso… entregarse y hacerse el amor mutuamente.
Eso inquieto a Mariana pues aunque ella sabia claramente que lo amaba, había un gran impedimento… él era casado, al tanto pensarlo acepto verlo sin importar más, tenía que enfrentar sus miedos y entregarse a lo que ambos sentían y quizás seria un espejismo pero eso solo lo sabría al verse en sus ojos… 3 años 4 meses 10 días sin verlo.
Ella alta contando con 1.72 mts, morena, cabello negro a la cintura, ojos negros, labios carnosos, el un poco más bajo con 1.70 mts piel apiñonada, cabello corto ojos café claro, una nariz hermosa algo que le fascinaba a ella mas al salir del baño pues se le ponía roja como un reno. Él un hombre de 32 años tierno, atento, caballeroso y transparente pues sus ojos denotaban amor, amor puro, mientras Mariana una chica de 22 años, siendo una nena sincera, tierna, llena de dulzura.
Corrían las horas, y el salió a comprar el boleto de autobús, para la tarde salir a tomarlo e ir al recuentro de su amada, mientras ella lo esperaba, entre mensajes llamadas, y… casi 20 horas de miedos e incertidumbres… ahí estaba él, con unos jeans y un polo color verde militar. Al encontrarse, solo pudieron verse a los ojos y redescubrir ese gran amor que habría entre ambos.
Se tomaron de la mano y salieron de la central, sin rumbo, a lo cual Mariana lo vuelve a ver a los ojos y ella le pregunta que deseas hacer; comer, descansar, bañarte o ir a la playa como me lo pediste ayer en tu llamada.
Él sonrió y le dijo quiero bañarte contigo como hace más de tres años, quiero revivir ese momento como lo hago desde el mismo día en que nos separamos, ella sonrió y lo tomo de la mano para ir a dejar su maleta. Ya en el hotel, tras cerrar la puerta se inicio una lluvia de besos, un mar de caricias que se debían hace tiempo. Pero al no querer arruinar la tarde decidieron salir a comer, caminar un poco sobre el malecón, para después pasar a ver el atardecer , pues tan solo estaban a 50 metros de tan bello paisaje.
Al caer el atardecer se dirigieron por un nieve el cual era el postre que se debían, el tan platicado postre favorito de ella, para así tras caminar sobre la playa dirigirse al hotel donde se hospedarían.
Eran las 9 de la noche cuando llegaron al hotel y pidieron la llave de su habitación para reanudar su deuda pendiente. Por lo cual tras un mar de besos, caricias los llevo a una lluvia de prendas al salir del cuerpo de cada uno.
Se metieron en la regadera donde reanudaron con los besos, las caricias y un intento fallido. Pues Mariana era demasiado estrecha, por lo cual decidieron pasar a la cama, en lo cual hubo uno, dos, tres, cuatro, cinco intentos fallidos, por lo cual Mariana toma de la mano a Julio y se dirigieron a la ducha de nuevo en la cual bajo la lluvia del agua inicio un ritual de besos y caricias, Mariana llevaba la batuta, tomando así el pene de su amado para dirigirlo a la entrada de su virginal zona, y así tras cerrar los ojos y permitir la entrada a ese intruso ; empezó a penetrarla… tras esperar un momento a que se acostumbrara y pasara el dolor, al momento en que Julio penetro totalmente a su niña, para dar paso a convertirla en su mujer con un suave movimiento bajo la lluvia de agua se dio el desvirgue de su amada.
Pasando así de niña a mujer, su mujer…
Dando paso a descansar, para recuperar fuerzas pues fueron más de 3 horas de intentos. En lo cual ella tras dos horas de dormir, despierta sobre el pecho de su amado, robándole un beso y despertándolo, para decirle te amo mi lindo amor, y así iniciar un nuevo ritual de amor, haciendo despertar al “niño” tomando de nuevo a “su mujer”.
Para hacerla de nuevo suya, y ahora llevando él la batuta, la deposito en la cama, recostándola y empezando a recorrerla, iniciando en su frente, pasando por sus ojos, su nariz, sus labios, bajando a su cuello para pasar a su oído y decirle muy quedito…
Te amo mi princesa, desde el primer instante que te vi desee estar así contigo estar dentro tuyo muyyyyyyyy dentro.
A lo cual ella le responde… te amo mi pequeño y al igual que tu lo desee durante estos más de tres años que no estuvimos juntos.
Ser SOLO TUYA MI LINDO AMOR…
Pasaban las horas tendidos en la cama viéndose a los ojos, siendo uno solo, él dentro de ella, pero la magia se ve interrumpida con un gruñido del estomago de ambos, recordando así que no hubo mas cena que sus besos y caricias por lo cual era momento de salir a buscar algo para almorzar, así que lo que proseguía era una rica ducha, volver al sitio donde todo inicio… el baño, esa deuda, ese amor ese deseo, ese bendito lugar donde se amaron por primera vez.
Después de tan bello ritual de amor, se vistieron mutuamente y como dos locos enamorados salieron sin rumbo, a lo que al llegar a recepción y entregar la llave decidieron almorzar ahí mismo para no perder tiempo alguno y volver sin demora alguna a esas paredes que guardaba el secreto de tanto amor que albergaba.
Pidieron el desayuno, mientras se daba una amena conversación de lo ocurrido horas atrás…
-te gusto princesa, era lo que esperabas?
- fue mejor de lo que siempre imagine… fue contigo el amor de mi vida
-si fue algo hermoso, algo que con mas nadie había pasado, volviste una realidad el mito de la primera vez mi pequeña, algo que a ambos nos costo, pero que ambos disfrutamos, o no? Jejeje
-si mi lindo amor
Se miraron a los ojos y no hubo más que decir, eran uno solo, vistos en los ojos del otro, con ese amor interminable…
Pasando así las horas el teniéndola entre sus brazos, ella descansando en su pecho como tantas veces lo soñaron, lo imaginaron…
Mirándose a los ojos diciéndose todo con la mirada, desnudando no solo el cuerpo sino su alma , el uno al otro. Sin tener control ni secuencia sobre el tiempo siendo el uno para el otro.
Eran las 11:50 de la mañana cuando tocan la puerta, preguntando si tomarían otro día más la habitación, sino era tiempo de desocuparla pues el plazo era hasta las doce del día.
Recorrieron todo espacio imaginado, se besaban y recordaban todo aquello ocurrido en esa habitación la número 37 siendo las 2 am hora centro de un día de junio. Tomando todavía tiempo para repetir ese ritual de amor bajo la lluvia de la regadera, saliendo así todos mojados y dejando un vil relajo en la habitación, para salir a la realidad…
No sabiendo que el destino estaba de su lado, pues no había autobuses hasta las 3 de la tarde, dando así tiempo para ir a comer y compartir momentos muy lindos.
Tomados de la mano salieron con rumbo al restaurante donde se dio el primer beso de estos dos locos enamorados. Luego de caminar algunas calles, un mar de besos acompañados de miradas cómplices llegaron y ocuparon el lugar asignado, ordenando un coctel de camarón y un ceviche del mismo… compartiendo dichos platillos el uno con el otro.
Tras una amena conversación, mimos, besos, caricias y miradas cómplices terminaron su comida y retomaron el camino hacia la realidad, la central de autobuses, donde el partiría, pero el destino jugaba con ellos, su autobús venia retrasado, y tan exquisita comida hacia estragos, pidiendo a sus cuerpos ser uno solo nuevamente, con lo que contaban aun con tres horas las cuales podrían disfrutarlas juntas siendo nuevamente un solo ser…
Por lo cual, tras pensarlo unos minutos se dirigieron a un nuevo lugar el cual seria testigo de su gran amor… pidiendo así la llave y dirigiéndose a dicho lugar para entregarse nuevamente, apenas entrando y viéndose a los ojos se desnudaron mutuamente, para pasar a la cama e iniciar el ritual de amor.
Volando así las horas sin darse cuenta, que el plazo terminaba, y aun les faltaba el ultimo baño el cual fue el mas especial pues ella se agacho tomo agua y jabón y como si de un bebe se tratara inicio a bañarlo, a recorrer su cuerpo entre espuma, para lentamente levantarse y fundirse en uno solo entrando él en su vagina y sellándolo con un beso.
Para después él proseguir con lo que su amada había hecho en él, un juego de caricias mientras la bañaba, saliendo ya de la regadera para vestirse, y viendo ella el reloj el cual indicaba la hora en la cual la había tomado, haciéndola su mujer, pero ahora ya no indicando las 2 am sino las 6 pm, hora en la que su autobús partía, saliendo del hotel y llegando entre correteos a taquilla y recibiendo la noticia que el autobús había partido ya…
Por lo cual resignados ya se disponían a comprar otro boleto para mas tarde pero quedándose en la central ya para que no ocurriera contratiempo alguno jeje…
Pero no fue así les dieron la opción de poder abordarlo a la salida de la ciudad, tomando así un taxi e iniciando la persecución del autobús el cual para suerte de él no hizo la parada pertinente, para poder subir al pasajero perdido, pero perdido entre las piernas de su niña.
Regresando así a la central de autobús para abordar otro autobús que lo llevara a su destino…
Despidiéndose de su amada con un beso y una paz infinita que a ambos albergaba pues había sido el mejor fin de semana de su vida, y este había sido junto, viviendo el uno para el otro… amándose.
Soldemar
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