martes, 10 de agosto de 2010

El trio deseado

En realidad todo empezó como un juego, ya que yo sabía por que ella me lo dijo desde el principio, que Roxana era lesbiana y que estaba en pareja con su amiga que la inicio en el sexo entre mujeres. Pero nuestras conversaciones, que en realidad no eran muchas, medio en broma y medio en serio, yo intentaba convencerla en que probara el sexo con un hombre, a lo que ella me contó que ya lo había tenido con un novio que tuvo, pero que ahora le fascinaba el sexo lésbico. También un día, me confeso que algunas dudas le acechaban y no sabia por que, pero que en parte deseaba sentir nuevamente ser penetrada por un hombre. Paso el tiempo y un día en que yo con mis bromas volví a la carga y con el agregado de un video que le envié, en el que dos niñas se mataban mutuamente, mientras un caballero las penetraba en forma alternativa, con el solo comentario de: “Te animas a algo así con tu pareja y conmigo?”, recibí la sorpresa de una respuesta afirmativa de su parte. Feliz con esa respuesta, combinamos para reunirnos y me ofreció para lo mismo encontrarnos en su departamento, para poder así disponer de mas privacidad. Llegado el día, me encontraba tocando el timbre de su piso, y para celebrar el encuentro llevaba una botella de champagne que frío lo había comprado en un negocio cercano a su casa. Al ingresar, me encontré con dos hermosas mujeres, a las cuales no sabía como describir y llamar, porque para los tres era la primera vez que nos conocíamos, ya que mis contactos con Roxana siempre habían sido o por mail o por Messenger, así que me presente yo y cada una de ellas me dijo su nombre para poder ubicarme, siendo Carla el nombre de la amiga de Roxana. En ella pude observar como que estuviera algo tensa, lo que me llevó a pensar que no estaba muy de acuerdo con la idea, por lo que resolví dedicarme preferentemente a Roxana, sin por eso pasar por antipático. Mientras entrábamos en confianza hablando lo loco de la situación y disfrutábamos del champagne para evitar perdiera frío, comentamos que para los tres esta sería una primera vez en compartir el sexo y fijamos algunas condiciones mínimas para que todo fuera de común acuerdo. Animados por la bebida, intercambiamos besos entre Roxana y yo, uniéndose luego Carla, pero para besar a mi amiga, entonces yo aproveche para acariciarles las tetas, notando que ambas reaccionaban con presteza a mis caricias, apuntando sus pezones con fuerza hacia delante. Les ofrecí que si querían comenzaran ellas a gozar y que cuando lo consideraran conveniente me dieran participación a mi, por lo que siguieron acariciándose y besando ardientemente, recorriendo las manos de ambas el cuerpo de la otra, llevando la falda de cada una hacia arriba, dejando ver la pequeña tanga que lucían, viendo que ambas tenían bien depiladas sus conchitas. De vez en cuando, Roxana, dejaba de acariciar a Carla y pasaba con su mano a acariciarme la entrepierna, notando como iba creciendo mi miembro por sus caricias y por la que estaba viendo. Eso me dio pié para llevar mi mano a la conchita de Roxana primero y luego a la de Carla, notando como ambas al contacto, abrían sus piernas como para dejarme trabajar sin obstáculos, notando que las dos se encontraban muy húmedas. En eso estábamos, cuando Carla, me bajo el cierre de mi pantalón y metiendo su mano dentro del mismo, saco mi pene y comenzó a deslizar su mano como masturbándome, a lo que respondí metiendo mis dedos por el costado de su tanga dentro de la vagina de Roxana y frotándole el clítoris conseguí el primer gemido de mi amiga. Como el ardor había subido lo suficiente, casi al unísono las dos me dijeron, “mejor pasamos al dormitorio, así estaremos mas cómodos”. Una vez en el, las dos comenzaron a quitarse su ropa, y yo imitándolas también, quedando los tres solamente con la interior, es decir yo con mi slip y ellas solo con la tanga, ya que también se habían quitado sus corpiños. Las dos comenzaron a besarse de parado y yo disfrutaba la escena de dos bellas mujeres ardiendo de deseo, el que se manifestaba no solo en los besos, sino también por como se metían mano entre ellas. Las dos disponían de una hermosa cola, bien durita y parada, siendo armoniosas con sus cuerpos. En mi caso, lo mío se demostraba por el tamaño que tenía mi miembro, que intentaba salir de su encierro. En un momento las dos se colocaron en la cama y quitándose la tanga, tomaron la posición del 69, comenzando a comer las respectivas conchas, quedando Roxana hacia mi lado, por lo que me acerque y lentamente la empecé a acariciar y a recorrer con mis dedos todo el recorrido entre su cola y su concha, a su vez metiendo mi otra mano por debajo, acaricié una de sus tetas, notando lo duro que estaban. Lo único que se escuchaba en el cuarto era la respiración agitada y los suspiros de ambas, mientras sus lenguas jugaban en el sexo de la otra, hasta que en un momento, Carla lanzó un largo gemido y note que había acabado, llegando en un momento mas Roxana al orgasmo. Las dos me miraban con caras de satisfechas y con una cierta invitación a que me les uniera, lo que hice y colocándome entre las piernas de Roxana, comencé a pasar mi lengua por su raja y a chupar el clítoris que se notaba inflamado, notando que las manos de Roxana apretaban mi cabeza contra su sexo haciendo presión contra su cuerpo, yo con mis dedos introducidos dentro de su vagina, le estaba produciendo los movimientos de un pene con el entra y saca. En esos menesteres estaba, cuando noto que Carla, la que se había deslizado de donde estaba, se colocaba debajo mío, entre mis piernas y comenzaba a llevarse mi pene a su boca, produciéndome una sensación increíble de placer, mientras que con una de sus manos se masturbaba lentamente. Los jadeos y gemidos de Roxana me calentaban mas y solo deseaba meter mi miembro dentro de esa conchita que tan poco había sido penetrada, por lo que apure mis lengüetazos para hacerla acabar, y tratando de concentrarme para que Carla no me hiciera acabar en su boca. Roxana me pedía que la hiciera acabar; MASSSSSS, DAME MASSSSSS, QUE RICO PAPITOOOOOO, HACEME ACABAR……QUIERO DARTE TODA LA LECHITA…….., HAY QUE RICOOOOOO, YA TE DOY, ASIIIII, ASIIIIIII, HAY ME VOYYYYYYYY. Dicho esto unos movimientos convulsivos de su pelvis me indicaron que estaba descargando su orgasmo y metiendo bien adentro mi lengua, puede recibir parte de sus jugos en mi boca. Agitada y acalorada como estaba quedó en un estado laxo, por lo que aproveche para ponerme un preservativo y volviéndome hacia Carla, me situé entre sus piernas y retirando sus dedos de su concha, fui llevando lentamente la cabeza de mi pene por todo lo largo de su conchita, para luego despacito introducirlo en la misma, sintiendo como Carla cerraba sus piernas cobre mi cintura y me aprisionaba como no queriendo dejarme apartar. Junte mis labios a los suyo, viendo de reojo como Roxana nos miraba encendida y pasaba sus mano en círculos por su clítoris, y nuestras lenguas que jugaban en nuestras bocas , sintiendo como los músculos vaginales de Carla, me apretaban y soltaban el pene, haciéndome disfrutar como nunca. ¡La quiero bien adentro……, metéla toda para que te sienta…..!!!!me decía ella ante cada embestida de mi miembro y como con su juego masturbatorio ya había preparado el camino, en pocos momentos los dos estábamos a punto para acabar……”Sentí cono descargo mi lechita” le dije, a lo que ella respondió, “y vos sentí la mía, te acabo, que ricoooo, que hermoso, cuanto hacía que no sentía una buena pija dentro míoooooooo, me voyyyyyyyy……..” Agitados y sudorosos, nos dejamos caer en el lecho y mientras recuperamos la respiración, nos acariciábamos los tres suavemente….. Aprovechando esos momentos le dije a Carla,”Vos cuando llegué me parece que no estabas muy de acuerdo de esta reunión, pero ahora que te pareció?” “Divina, deliciosa, aunque eso no quita de que no quiera seguir cogiendo con Roxana, ella es mi novia y lo seguirá siendo……” “Por supuesto”, respondí,” yo no deseo interferir entre ustedes, pero cuando deseen tener algo diferente, recuerden estos momentos y si lo desean me llaman” Las manos de las dos continuaban acariciándome haciendo que mi miembro fuera tomando forma de nuevo, por lo que ya también comencé a acariciar y a besar a Roxana, ya que la deseaba y quería cogérmela, por lo que mientras besaba sus labios, mi mano apretaba su clítoris y recorría toda la raja de su concha, hasta que en un momento, pasando una de sus piernas sobre mi cuerpo acostado, se monto sobre mi y llevando con sus manos mi miembro a la entrada de su vagina, se deslizo hacia abajo metiéndosela toda dentro de ella, comenzado a mover sus caderas mientras subía y bajaba cabalgándome y apoyando sus manos sobre mi pecho. Roxana me estaba cogiendo como nunca, y deseando no dejar afuera a Carla, le hice señas para que se sentara sobre mi pecho, así podría chuparle su concha mientras Roxana me seguía cabalgando. Entonces los tres conformamos un trío increíble, yo de espaldas recibía los embates que con su concha me brindaba Roxana, ella a su vez, acariciaba las tetas de Carla que estaba de espaldas a ella, y yo con mi boca metía mi lengua dentro de la vagina de esta última. Continuamos así hasta que entre dos gemidos, Carla se puso rígida y sentí como acaba en mi boca, mientras que yo estaba justo para descargar mi semen en la conchita de Roxana y en unos instantes los dos llegamos al clímax y acabamos entre suspiros y gemidos. No se si estos encuentros se repetirán, pero creo que pasara mucho tiempo hasta que pueda olvidarlo, por todas las sensaciones que viví y la calidad de los polvos que disfrute. Milonguerotriste